sábado, marzo 28, 2009

Soñando contigo...

Creo que hasta esta noche no tenía ni idea de lo que realmente sentía por ti pero cuando me he despertado y he recordado que había soñado contigo me he dado cuenta de que te estas convirtiendo en parte de mi locura... y la verdad es que estoy asustada e ilusionada a partes iguales, no te he visto nunca pero te conozco en una semana más que a muchos de los que han pasado por mi corazoncete... no sé qué está pasando nunca me había pasado esto, vale que nunca he tenido los pies en el suelo, pero no poder dejar de pensar en ti, tener ganas de estar contigo, odiarme por vivir tan lejor y no poder ir ahora... creo que me he vuelto loca, pero quiero más de ti... qué pronto has conseguido hacerme escribir un poema inspirado en ti...

martes, marzo 17, 2009

Naturniversario




Esta historia ha tenido un montón de comienzos, aunque sólo ha tenido un final, y por suerte este final ha sido feliz. Hace mucho que tenía ganas de contarla pero creo que ahora es el mejor momento para contarla, ahora que he cumplido mi sueño. El comienzo puede ser la primera visita al endocrino, la primera visita al herbolario Quintaesencia, la primera visita al herbolario Santa Teresa, la primera visita al doctor López López… me parece que lo suyo es empezar básicamente dos años atrás, cuando visité por segunda vez el Naturhouse. Entonces, yo era una chica de 18 años con crisis de ansiedad tremendas, la esperanza totalmente agotada, a punto de quedarse sin columna de por vida y con 117 kilos. Fue mi madre la que me animó a volver a intentarlo (ya fui una primera vez, pero como todas las dietas que había hecho, luego me desfogaba hinchándome a comer y a recuperar los kilos). No sé qué fue lo que me hizo volver a intentarlo después de haber pasado tantos años fracasando. Pasé un hambre horrible, recuerdo las primeras semanas como un autentico horror… mucho comer todo lo que quieras si, pero una persona que es obesa como lo soy yo no puede dejar de pensar en comer, y nunca nada verde. Pero bueno, comencé haciendo la dieta amplia (vamos, la dieta mediterránea de toda la vida de Dios) y en una semana perdí casi dos kilos. Sería emocionante contar todo lo que me pasó cada semana de estos dos últimos años pero lo dejaré para cuando haga el libro… Sólo quería decir que por fin tanto sacrificio parece que ha merecido la pena, que me encantaría borrar el recuerdo de haber sido una completa imbécil y absurda devoradora. Después de casi 8 años de dieta en dieta he aprendido a escuchar a mi cuerpo, a tener más control sobre él y a memorizar en su historial la foto que tengo ahí abajo y una silla de ruedas, que es donde podría haber acabado mi futuro, claro que el que me conoce sabe que no me gusta nada seguir ninguna norma, y menos del destino que parecía haberme condenado… Bueno, esta es mi pequeña historia y me apetecía contarla un poco, dar un poco de color al lienzo de estos dos años yendo a Naturhouse semana tras semana, desanimándome, animándome, pero recogiendo frutos que a largo plazo son cuando verdaderamente se ven… Hola, me llamo Sagra, tengo 20 años, soy la que ves y nunca te dejaré que veas a la estúpida que tenía 40 kilos de más…




miércoles, marzo 11, 2009

cuento

Soy una falda de pana marrón
ni muy corta ni muy larga
de la talla cuarenta y dos,
vivía en una percha colgada.
Mucha gente por mi lado pasaba,
ninguno sentía atracción
hasta que una chica con ganas
quiso llevarme a un sitio mejor.
En papel bonito me envolvió,
cuando salí vi la cara
de una chica encantada
con la sorpresa, que era yo.
La chica me llevó a su habitación,
yo estaba algo asustada,
quiso probarme con decisión
pero a ella falda le faltaba.
Era demasiado gruesa,
debería tener otras cinco tallas
para poder entrar en ella,
lloré cuando al armario me llevaba.
Pasaron días y semanas,
mucho tiempo pasó
hasta que volví a ver su cara,
pero Abia algo que cambió.
Esta chica era más delgada,
treinta kilos menos que la anterior,
se dispuso a probarme, y asombrada
pudo abrochar el botón.
La chica que antes me miraba
ahora me saca de la habitación,
veo parques, calles, terrazas,
puedo sentir el calor del sol.
Esta chica adelgazó
para darme a mí la oportunidad
de ser una prenda más que llevara
en esta nueva etapa de ilusión,
donde ha ganado la batalla
a los fantasmas del atracón
y esta falda de pana marrón
esta orgullosa de ser su falda.