29
Querida abuela:
¿Qué tal estás? Felicidades, hoy hace un año que te convertiste en ángel y fuiste al paraíso a reencontrarte con el abuelo. Espero que él también esté descansando junto al calor y el brillo de tu sonrisa. Si te digo la verdad, aquí todo parece un infierno y cuesta más sonreír sin ti. Desde que te fuiste todos nos hemos tenido que hacer un poco mayores para poder realizar todo lo que hacías tú solita. Fíjate, somos 3 personas que no pasamos del medio siglo de edad y no somos capaces de hacer lo que hacías tú con 77 años... Debes estar bien orgullosa de tus hijos, Pedro ha aprendido a cocinar un par de cositas, y Sagra ha aprendido a que los días tengan 36 horas. Perdónanos si a veces gritamos tan fuerte que hasta nos oyes, a veces no entendemos por qué te fuiste tan pronto...
Un año ha pasado, y ningún día del calendario ha vuelto a ser el mismo, siempre hay un momento del día que tiene tu nombre y recordar que ya no estás me da miedo y tristeza a la vez, todavía no me he hecho a la idea, todavía me imagino que vas a aparecer por la puerta o vas a llamar... todavía imagino que puedo volver a verte y pedirte perdón por mi mal genio, por no haber pasado más tiempo contigo o por no haber ido a comer el 27, me siento a veces tan arrepentida, tan egoísta, tan gilipollas... tan ciega de no haber visto a una estrella tan cerca de mí y solo la he visto cuando te has ido... No puedo entender como esos días no han sido un sueño, fueron realidad, tu entierro, la noche en duelos, el tanatorio, y que son sueños los que estoy contigo y te cuento mis tonterías...
Prométeme que desde donde estás cuidas de los que mas quieres... no se si existe Dios ni si hay cielo o infierno, pero sé que tengo un ángel precioso en alguna parte, te quiero abuela, cada día que pasa te echo de menos, es insoportable vivir sin ti. Te quiero
¿Qué tal estás? Felicidades, hoy hace un año que te convertiste en ángel y fuiste al paraíso a reencontrarte con el abuelo. Espero que él también esté descansando junto al calor y el brillo de tu sonrisa. Si te digo la verdad, aquí todo parece un infierno y cuesta más sonreír sin ti. Desde que te fuiste todos nos hemos tenido que hacer un poco mayores para poder realizar todo lo que hacías tú solita. Fíjate, somos 3 personas que no pasamos del medio siglo de edad y no somos capaces de hacer lo que hacías tú con 77 años... Debes estar bien orgullosa de tus hijos, Pedro ha aprendido a cocinar un par de cositas, y Sagra ha aprendido a que los días tengan 36 horas. Perdónanos si a veces gritamos tan fuerte que hasta nos oyes, a veces no entendemos por qué te fuiste tan pronto...
Un año ha pasado, y ningún día del calendario ha vuelto a ser el mismo, siempre hay un momento del día que tiene tu nombre y recordar que ya no estás me da miedo y tristeza a la vez, todavía no me he hecho a la idea, todavía me imagino que vas a aparecer por la puerta o vas a llamar... todavía imagino que puedo volver a verte y pedirte perdón por mi mal genio, por no haber pasado más tiempo contigo o por no haber ido a comer el 27, me siento a veces tan arrepentida, tan egoísta, tan gilipollas... tan ciega de no haber visto a una estrella tan cerca de mí y solo la he visto cuando te has ido... No puedo entender como esos días no han sido un sueño, fueron realidad, tu entierro, la noche en duelos, el tanatorio, y que son sueños los que estoy contigo y te cuento mis tonterías...
Prométeme que desde donde estás cuidas de los que mas quieres... no se si existe Dios ni si hay cielo o infierno, pero sé que tengo un ángel precioso en alguna parte, te quiero abuela, cada día que pasa te echo de menos, es insoportable vivir sin ti. Te quiero