miércoles, junio 21, 2006

epitafio a la pau

Tras tanto tiempo esperando que llegara el momento de liberarnos de las ataduras que suponen seguir estudiando, me doy cuenta de que no ha llegado la hora de descansar, sino que ahora no tengo tiempo para parar.

Se acabó la Pau: murió un miercoles a las 13, 30 de la mañana, con diez puñaladas en forma de función cuadrática dibujando en la tripita una gran U (función positiva, por tanto). Tantos nervios, tantos agobios, tantas ganas de regeneración urgente, todo ha pasado, y que queda? nadie ha muerto, nadie ha suspendido, todo ha sido una cosa tan sutil que no me ha dado tiempo a reconocer que lo estaba viviendo, sino que sentía como un velo que me rozaba suavemente sobre los ojos, pero que ya estaba alli, que ya tengo la nota, que estoy a las puertas del verano de mi vida y tengo la llave en mis manos.

Nada ha pasado, ahora queda decidir qué hacer, y aunque pregunte al consejo de los druidas y de los astronómos del cosmos nadie va a decir qué pasará en estos años que se avecinan, nadie puede dar una conclusión, ni siquiera tú mismo... solo queda dejar volar miles de palomas esperando que alguna de ellas vuelva a posarme entre mis brazos dandome una respuesta.

Al menos sé que puedo volver a mi gran pasión: la poesía. Ahora si que puedo ordenar un poco el cajón del corazón, que lleva bastante tiempo hablándome y no he sabido escucharle, y ahora no para de decirme cosas, soy un océano de dudas alborotado y difícil de surcar (ni yo me atrevo a navegar). Si quiero algún día pensaré con la razón qué es lo que estoy haciendo, pero para eso queda mucho...

Ahora me doy cuenta de lo que ha pasado en menos de un mes y he llegado a la conclusión de que una estrella fugaz pasa más despacio que la preparación de una selectividad.

Un minuto de silencio a aquella luchadora por dejarnos fracasar en nuestros sueños, jamás supo que a veces los sueños se viven con los ojos abiertos...



Espero que que durmais sobre un lecho de estrellas sonrientes...
volveré... y lo haré en verso...
porque sé que ahora me estás leyendo...