pellas

«En nombre de los poetas y de los artistas, en nombre de los que sueñan y de los que estudian, se prohíbe a la civilización que toque a uno solo de estos ladrillos con su mano demoledora y prosaica.»

Así comienza una de las leyendas de Bécquer, y tambien la historia de hoy.
Ayer leí sobre la leyenda de las tres fechas y hablaba de un extraño callejon en el barrio judio de Toledo por el que Bécquer miró un balcón y vio a una mujer. Con la duda de ir a verlo, hoy en el recreo me he escapado del instituto (inglés, economía y filosofía, bueno solo me interesa economía y el profe se ha puesto malito!). Y mientras andaba comenzaba a recordar el lugar: sabia que habia un cartel puesto en la fachada aconteciendo a la leyenda, y que además el arco de entrada unia las dos casas. El tiempo era cada vez mas y mas nublado, llegando a pensar que iba a llover y yo sin ver ese lugar. Hasta que ha salido el sol y, nada mas ver el sol, he visto el arco de herradura, que feliz he sido, me he sentido aquel romantico que hacia sonar sus botas por el callejon para que se asomasen al balcón. Me he preguntado unas cuantas veces cual habría sido la ventana que vio Bécquer. Me he preguntado varias veces si encontraría a alguien que le gustase estar conmigo en ese lugar. No podía ser más feliz...

desde luego no es extraño que escribiese parte de su narrativa en Toledo...

(si quereis leer la leyenda entera dar click a http://www.leyendasdetoledo.com/index.php?option=com_content&task=view&id=86&Itemid=40, o si no, a los que tengo cerca, pedidme el libro, que tendré unas 5 ediciones que desean ser regaladas)

¡Oh! y si ha suspirado...¿Dónde estará ese suspiro?

ojala pudiera volver a ese rinconcito de Toledo contigo...
ya sabes donde puede estar mi felicidad, ayudame a recogerla...
ojalá me acompañaras la próxima vez...